Islas Canarias, Tenerife: Parque Rural de Anaga. Ruta circular de Las Carboneras - Chinamada
Senderismo por el Parque Rural de Anaga: Sendero de los sentidos. Ruta circular de Las Carboneras - Chinamada
Febrero 2020
El Parque Rural de Anaga se encuentra en el extremo nordeste de la isla de Tenerife, está declarado Reserva de la Biosfera por su fauna y su flora pero especialmente por sus bosques de laurisilva, también llamados monteverde.
Nos encontramos con un paisaje de abruptas cordilleras de cumbres recortadas con profundos valles y barrancos que descienden hasta el océano. Es la parte más verde de la isla, aunque lo que más nos llamó la atención de su vegetación es la ausencia de zarzas, tojos o arbustos espinosos en general, se podría decir que es un monte “amable” que permite ser atravesado sin la necesidad de caminos, algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados en el norte de la península Ibérica.
Despertamos con un día soleado pero fresco a primera hora, llegamos a Cruz del Carmen sobre las 9 a.m., hay un pequeño aparcamiento donde aparcamos sin problema pero que una hora después ya estaba repleto a pesar de ser el mes de febrero. Como el Centro de Visitantes no estaba abierto, decidimos hacer el Sendero de los Sentidos, claramente señalizado, mientras hacíamos tiempo.
Sendero de los Sentidos
El Sendero de los Sentidos tiene 3 alternativas según su dificultad, todas ellas aptas para el público en general, nosotros hicimos la más larga y apenas recorrimos 1,5km con 90m de desnivel positivo. Realmente es un paseo para realizar sin prisas, para el disfrute de la vista, el oído, el olfato y el tacto… lo del gusto queda reservado a la escrupulosidad de cada uno. Según avanzamos por el sendero encontraremos señalización indicando que tipo de sentido debemos agudizar en cada zona.
Nosotros disfrutamos de un día muy agradable, no había humedad por lo que el camino de tierra estaba seco y tampoco tuvimos niebla lo que nos permitió disfrutar de las vistas desde el Mirador del Llano de los Loros hacia la Presa de Tahodio con Santa Cruz al fondo, merece la pena pararse un momento y contemplar cada detalle.
Sin duda fue una ruta relajada, que propone pausas para que tanto mayores como los más pequeños dediquen un instante a la percepción del entorno que los rodea.
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Una vez de vuelta al aparcamiento nos dirigimos al Centro de Visitantes Cruz del Carmen, allí nos dieron muchísima información tanto de rutas en Anaga como de actividades en prácticamente toda la isla.
Al otro lado de la carretera general, hay un edificio que tiene unas escaleras para acceder a un mirador en su tejado desde donde se puede ver nuestro próximo destino, Las Carboneras y Chinamada.
Ruta circular de Las Carboneras - Chinamada
Nos dirigimos por carretera hacia el norte, hasta el pueblo de Las Carboneras y aparcamos al principio del pueblo, en frente de un restaurante. Retrocedimos andando unos metros hasta unas escaleras que señalizan hacia “Cruz del Carmen” pero ese no será nuestro destino, más adelante en un cruce podremos ir hacia Chinamada. Comienza aquí una ruta circular que no llega a los 8km con apenas 360m de desnivel positivo aunque al final tengas la sensación de que tuvo que ser más.
Una ruta de senderismo cómoda con abundante y frondosa vegetación en la que al principio fuimos ganando altitud para dar paso a las vistas de marcados y profundos barrancos, salpicados con lejanas construcciones que resaltan la magnitud del entorno. El día fue despejando, la presencia del sol aumentaba la temperatura y la posibilidad de encontrarte con lagartos y lagartijas que huían de nuestra presencia, más fácil de fotografiar fueron las cabras que nos miraban curiosas desde los cercados que delimitan con el sendero.
En 3,5km llegamos a Chinamada. Lo más curioso de este lugar son las casas cueva, excavadas en la roca que en algunos casos siguen sirviendo como vivienda para los lugareños, además también encontraremos una pequeña ermita y un restaurante con terraza. La ruta continua hasta llegar al Mirador de Aguaide, un balcón al borde de un espectacular acantilado desde donde se puede contemplar unas magníficas vistas de La Punta del Hidalgo y la inmensidad del Océano Atlántico.
La vuelta hacia Las Carboneras la realizamos inicialmente por carretera, ascendimos hasta que se vuelve a ver el Roque de Taborno a lo lejos y la carretera comienza su descenso, a mano derecha encontramos unas escaleras de piedra que permiten abandonar la carretera y seguir nuestra ruta por un sendero en el que ganamos altitud para finalmente descender hasta nuestro destino.
